No hay duda de que uno de los lugares que cualquier turista debe visitar al menos una vez en su vida (ojalá más) es el famoso Coliseo Romano y ahora hay un motivo más para ir a admirarlo ya que este anfiteatro recuperó todo su esplendor y luminosidad originales tras una compleja restauración que tardó tres años.
Dichos trabajos iniciaron en setiembre del 2013, gracias al aporte de la empresa de zapatos de lujo Tod’s y se centraron en la limpieza de las imponentes arcadas de la fachada, que se han visto afectadas por el polvo y la contaminación de los carros que circulan a su alrededor.
Siguiendo criterios científicos muy rigurosos, las arcadas del lado norte y sur también fueron reforzadas para impedir su degradación tras casi dos mil años de su construcción.
En total se trabajó una superficie cercana a los 13.300 metros cuadrados, además se cambió el cierre de los arcos por unos nuevos.
El grupo Tod’s aportó 25 millones de euros para la restauración, un presupuesto que será dividido en tres partes y que incluye la restauración de los pasillos subterráneos y la creación de un centro de servicios, para lo cual se necesitarán más años y más fondos.
El gobierno prometió que aportará 18 millones de euros para completar las otras fases de la restauración, que incluye también la creación de un palco, como el que existía en el pasado, para conciertos y eventos culturales, tal como ocurría en la Roma antigua.
Larga historia
El anfiteatro Flavio, más conocido como el Coliseo, lo empezó a construir el emperador Vespasiano en el año 70 y lo concluyó Tito en el año 80 d. C.
Se trata del anfiteatro más grande que se haya construido durante el Imperio Romano y, de acuerdo con el Ministerio de Cultura italiano, fue visitado en el 2015 por 6,5 millones de personas.
En dos milenios, el Coliseo ha sobrevivido a las invasiones bárbaras, la caída del Imperio Romano, los saqueos de sus mármoles para construir iglesias y palacios, incendios, terremotos, conflictos o hasta la amenaza de los bombardeos aliados en la Segunda Guerra Mundial y a hordas de turistas.