En el mundo han de haber millones de cerraduras, sin embargo, solo a través de una se puede observar de una manera única la famosa cúpula de la basílica de San Pedro en el Vaticano.

Y es que en apariencia parece una cerradura normal y corriente pero cuando uno acerca su ojo a ella se deslumbra con una imagen que, sin miedo a equivocarme, queda grabada en la retina de cualquiera que la mira.

Estamos hablando de la cerradura de la puerta del Palacio de los Caballeros de la Orden de Malta, que se encuentra en la Colina del Aventino.

Un lugar que si bien ha tomado popularidad en los últimos años aún es desconocido para muchos por eso al llegar uno deja de lado las aglomeraciones de turistas que hay por toda Roma. Tampoco esperen que al llegar haya un rótulo o señales que nos indiquen este particular lugar, no, el único indicio de que llegamos a la puerta es una pequeña fila de personas que esperan su turno y luego se agachan un poco para ver por medio de la pequeña cerradura.

¿Cómo llegar? En mi caso yo llegue hasta este bonito sitio caminando y, como lo hice en toda Roma, me deje guiar únicamente por mí fiel compañero de viaje, el mapa, y claro que por mí instinto. Para que se hagan una idea de la ruta así es como lo señala Google Maps, partiendo del Circo Massimo que fue el lugar del que yo partí. Siendo un lugar del que cualquiera fácilmente puede partir ya que hay una estación de metro en el sitio, como también se ve en el mapa:

Sin duda un punto a favor es que no hay que pagar ningún tipo de boleto para observar desde esta perspectiva una de las cúpulas más grandes del mundo. Solo hay que hacer la pequeña fila, en la que no se gasta gran tiempo. Y una vez en la puerta uno puede tomarse su tiempo para mirar y asombrarse como una pequeña cerradura puede mostrar tanto. ¡Disfruten primero de la vista ya luego tendrán tiempo de hacer fotos!

¿Qué se ve? Bueno cuando uno aproxima su ojo a la cerradura ver una especie de camino inmerso en en túnel hecho de ciprés y al fondo, como si se tratara de una miniatura, la hermosa cúpula. Claro que las palabras no pueden describir lo que los ojos ven.

Aquí les dejo unas fotos para que se hagan una idea:

Si aún no se convencen de visitar este lugar, el acercarse a la cerradura tiene otro elemento que para los que nos gustan los detalles que para otros no son importantes. Y es que al asomarse por la cerradura nuestros sentidos estarán percibiendo tres territorios diferentes: 1. Nuestros pies estarán en territorio italiano, 2. Los jardines que vemos del palacio de los Caballeros de Malta goza de extraterritorialidad, 3. Se observa la cúpula de San Pedro que está en el estado del Vaticano. Tres Estados en uno.

Por eso no dudo en decir que es un lugar al que vale dedicar un par de horas de nuestra visita por la Ciudad Eterna, les juro que no se van a arrepentir si deciden visitarlo.

Jardín de los naranjos

 Pero el monte Aventino tiene más que ofrecer ya que ahí nos encontramos con el parque Savello, o más comúnmente llamado el Jardín de los Naranjos. Este está a escasos 200 metros del palacio de los Caballeros de Malta. Desde ese bonito parque, en el que se respira tranquilidad lejos de las multitudes del centro, se tiene una de las mejores vistas de la ciudad de Roma.

El parque está rodeado por murallas y en su interior hay pinos y naranjos que dan un olor muy cítrico al lugar. Es un lugar en el que los romanos y uno que otro turista descansan pero, sin duda, su mayor atractivo es el mirador que esta al fondo del lugar.

Lo primero que salta a la vista es el río Tíber, una infinidad de cúpulas como la de San Pedro, también se aprecia desde otra perspectiva el monumento a Vittorio Emanuele II, entre otras cosas.

Otra razón más para darse la vuelta por el Aventino, donde podrá disfrutar de un espectáculo en una cerradura y de paso podrá apreciar una hermosa vista de la Ciudad Eterna rodeado de paz y tranquilidad.